UN MOVIMIENTO DE INDIGNADOS no es un grupo de anti-sistema, ni una célula subversiva, ni una manada de perroflautas. Aunque este movimiento surgido en mayo y en Madrid ha degenerado en lo que ha degenerado, su origen logró aquilatar muchas inquietudes de gente muy diversa. Los indignados de las cofradías, los 15-M de la Alfalfa son más parecidos a este perfil primigenio del movimiento que a su degeneración.
La docena y pico de hermanos mayores que ha mantenido cuatro reuniones para exponer su descontento con el Consejo de Cofradías son un colectivo que pretende cambiar cosas pero que aún no sabe cómo. ¿Cuál es su objetivo? que es lo que nos preguntamos todos. Vamos a ver, dicen que están en contra de las gestiones de San Hermenegildo, de las filtraciones (¿¿??) o de algunos hechos concretos de la trayectoria de este Consejo. (El de la Esperanza de Triana Adolfo Vela no perdona que en el Boletín del Consejo calificaran la salida jubilar de la Virgen en 2009 como una “extraordinariez”)
Pero ¿solo para eso arriesgan? Me da que no. Estas cosas se pueden solucionar en los plenos y asambleas. El trasfondo de todo esto -de momento en el microondas- es el interés de muchos de sus integrantes porque las penitencias vivan en un chalet aparte sin adosados. Alguien dirá que para defender esa postura pueden enmendar el borrador de estatutos que se encuentra en debate, pero saben que transfigurar la estructura del Consejo solo sería posible con un 15-M, es decir con una revolución en pequeñito con la anuencia episcopal.
¿Quieren ser el germen de una candidatura a San Gregorio? Dicen que no. Pero alguno se queja de que Arenas repita en solitario. Como Julio Cuesta no parece que entre en competición y la hipotética opción del ex de la Estrella Rafael Medina tendría pocas posibilidades, algunos de los reunidos no oculta su impotencia al respecto.
¿Y qué va a pasar? Adolfo Arenas seguirá tranquilo repasando las actas de los plenos después de haberlo pasado mal el día en que tuvo noticias de este movimiento. Los 15-M de la Alfalfa querrán ampliar su base. Son como mucho 15 de 60. Y la vida de las cofradías tendrá un poco más de sal, que en estos tiempos de tanta zozobra, que quieren que les diga, nos va a animar un poco la existencia.
P.D. “Cretario, que el de las Siete Palabras no estuvo en la primera cita. Dilo porque ayer se creían que él era el padre conspirador. Sí fueron a esa el de San Isidoro y el del Baratillo”
